Desde la terraza de la Biblioteca Municipal de Chillán, el escultor Américo Becerra presenta “Arte, fierro y patrimonio”, una exposición donde el metal reciclado se transforma en relatos visuales que dialogan con la historia local y la identidad cotidiana. La muestra estará abierta al público hasta el 4 de diciembre.
“Más que una muestra, es una evocación de lo que fuimos y seguimos siendo, desde la bicicleta del campesino hasta las herramientas olvidadas que ahora se erigen como monumentos”, destacó Humberto Torres, director de la Biblioteca Municipal.
Esta exposición no solo exhibe esculturas: propone una reflexión sobre el uso del espacio público, la necesidad de lugares permanentes para el arte y el rol de la biblioteca como centro cultural. “Me gustan mucho los personajes, los elementos, la historia. Este tipo de elementos es lo que uno expresa a través de esta exposición”, afirma el escultor Américo Becerra.
Las obras, elaboradas con piezas provenientes de la industria automotriz, herramientas y objetos antiguos, configuran un lenguaje visual que rescata personajes y escenas del mundo rural. Cada escultura es una síntesis entre forma y relato, donde el hierro se convierte en testigo de lo cotidiano.
El artista bulnesino realizó su primera exposición en este mismo lugar con apenas 17 años. “Cumplí los 18 acá, en noviembre del 98. Esta terraza fue mi punto de partida en el arte”, recordó. Hoy, con más de 70 exposiciones en Chile y el extranjero, y más de 45 obras en espacios públicos, regresa 27 años después con una propuesta que combina realismo y abstracción, técnica y emoción, oficio y memoria.
La ubicación de la muestra no es casual. La terraza de la biblioteca, con vista libre a la ciudad y al volcán Chillán, se convierte en un escenario privilegiado para el arte. “Es uno de los pocos espacios públicos donde se puede ver el verde, el cielo, la cordillera. Es un lugar que invita a la conversación y que hay que aprovechar”, señala Torres.
Para los amantes del arte, la escultura “Fin de Jornada”, ubicada en el frontis del recinto, da la bienvenida con un homenaje al trabajador rural, marcando el tono emotivo y simbólico de la exposición.
“Invitamos a toda la comunidad a visitar estas magníficas esculturas de Américo. A partir de fierro, muchas veces reciclado o desechado, estas obras sirven también para crear nuevamente. Y sobre todo con una mirada patrimonial”, añadió Torres.
La exposición se extenderá hasta la primera semana de diciembre en horario de la Biblioteca Municipal “Volodia Teitelboim”, ubicada en calle Arauco 974.